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Una empresa, organización o persona particular en algún momento han necesitado hacer uso de alguna herramienta financiera como estrategia y así poder llevar a cabo o mantener su proyecto de negocios. En función de esa necesidad surgen los créditos bancarios, los cuales son indispensables. Sigue leyendo para que conozcas más sobre este tema.
Dominar las amortizaciones financieras es crucial para gestionar préstamos, inversiones y activos. Permite planificar, controlar costos y optimizar recursos, facilitando la toma de decisiones financieras acertadas. ¡Sigue leyendo y aprende más sobre finanzas y contabilidad!
Como introducción podemos afirmar que uno de los aspectos más importantes dentro de las finanzas es la amortización, porque visto de un modo sencillo es la forma más fácil de pagar una deuda. La finalidad de este tipo de transacción es lograr el financiamiento de un proyecto, he aquí por qué es uno de los procedimientos financieros más utilizado a nivel mundial. Sigamos leyendo para conocer un poco más sobre lo que es amortización en finanzas.
Podemos definir la amortización financiera, como un proceso a través del cual, se paga una deuda o préstamo con unos intereses preestablecidos, en una serie de pagos distribuidos en un tiempo determinado; así, estas cuotas servirán para pagar los intereses de tu crédito y reducir el importe de tu deuda. Generalmente, las instituciones financieras entregan una tabla de amortización en el momento de otorgar un crédito.
Después de conocer qué es la amortización en finanzas, a continuación, vamos a hablar de los principales métodos de amortización:
Para aprender finanzas necesitas conocer y entender muy bien los aspectos teóricos, pero, lo que realmente te hará destacar como experto en contabilidad y finanzas, será tu capacidad resolutiva y tu agilidad a la hora de realizar estimaciones para ofrecer las soluciones más beneficiosos o con menos riesgos. Veamos algún ejemplo de amortización financiera:
Supongamos que tienes un préstamo hipotecario de 100,000 euros a un plazo de 10 años y una tasa de interés anual del 5%. Utilizando el método de amortización lineal, el cálculo sería el siguiente:
Determina el importe de la amortización periódica: Divide el monto del préstamo entre el número de períodos de amortización. En este caso, serían 100,000 euros divididos entre 10 años, lo que da una amortización anual de 10,000 euros.
Calcula los intereses periódicos: Multiplica el saldo pendiente del préstamo al comienzo de cada período por la tasa de interés anual. En el primer año, el saldo pendiente sería 100,000 euros, y los intereses serían 100,000 euros multiplicados por el 5%, lo que equivale a 5,000 euros.
Calcula el pago periódico: Suma la amortización y los intereses para obtener el pago total a realizar en cada período. En este caso, sería 10,000 euros de amortización más 5,000 euros de intereses, lo que da un pago anual de 15,000 euros.
Repite los cálculos para cada período restante, ajustando el saldo pendiente cada vez.
Imaginemos que tienes una maquinaria que adquiriste por 50,000 euros y que tiene una vida útil de 5 años. Utilizando el método de depreciación creciente, puedes calcular la amortización anual de la siguiente manera:
Determina la tasa de depreciación creciente: Define un patrón de crecimiento para la depreciación. Por ejemplo, puedes utilizar una tasa creciente en progresión aritmética, como 10%, 15%, 20%, 25% y 30% para cada año respectivo.
Calcula la amortización anual para cada período: Multiplica la tasa de depreciación por el costo original del activo. En el primer año, la amortización sería 50,000 euros multiplicados por el 10%, lo que equivale a 5,000 euros.
Repite el cálculo para cada período restante, utilizando la tasa de depreciación correspondiente y ajustando el valor del activo cada vez.
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