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Las instituciones educativas, en particular, son un reflejo de la sociedad y un medio de transformación del ser humano, de valores y convivencia, es uno de los objetivos de la educación del futuro, que plantea desarrollar un nuevo tipo de sociedad humanista, centrada en la libertad, igualdad y justicia social, para construir un mundo más humano, con el desarrollo de la capacidad creadora de las personas, por ello es necesario diseñar estrategias para la convivencia escolar.
El fenómeno de la violencia ha planteado la necesidad de incorporar en el sistema educativo la formación de una cultura para la paz y la convivencia, a través de acciones con clara intencionalidad pedagógica, de procesos continuos, sistemáticos, y permanentes, garantizando la formación integral de los alumnos, es por ello que es tan importante el desarrollo de diversas estrategias para la convivencia escolar, que permitan la construcción de un entorno saludable y constructivo.
Es importante tener presente que el pretender mejorar la convivencia y además prevenir el acoso escolar, no es trabajo de una sola persona o docente, aunque un docente tenga todas las capacidades y competencias una labor aislada no repercute en la formación integral del estudiante, por lo tanto todas las estrategias para la convivencia escolar deben fomentar la coexistencia pacífica en la escuela es función de todo el colectivo y la comunidad escolar, empoderar a todos en torno a la cultura de la paz integral.
También es importante notar que la educación para la paz en el aula se está extendiendo por todas partes del mundo como una verdadera necesidad de poder actuar ante la violencia. Así mismo destaca la importancia de las estrategias para la convivencia escolar, que son vistas como el conjunto de acciones intencionadas para el logro de objetivos planeados y que involucran a toda la comunidad escolar.
Ahora bien la cultura de paz permite diseñar proyectos educativos integrales, que incluyan diversas estrategias para la convencía escolar, que sean participativos y permanentes basados en la actuación conjunta de todos los componentes de la comunidad educativa y de amplios sectores de la sociedad.
Fomentar valores universales compartidos es una finalidad que buscan las estrategias para la convivencia, que supone el aprendizaje de una ciudadanía capaz de manejar situaciones difíciles e inciertas desde la autonomía y la responsabilidad individual unida al reconocimiento del valor, del compromiso cívico, de la asociación con los demás para resolver los problemas y trabajar por una comunidad justa, pacífica y democrática.
La Cultura de paz tensiona tanto a la educación como a la sociedad al tratar de capacitar a los individuos para hacer elecciones y actuar no sólo en función de las condiciones sociales, económicas o políticas del presente, sino en relación con la visión del futuro al que aspiran.
Dicha tensión obliga no sólo a repensar la organización escolar para alcanzar mayores niveles de participación democrática, sino que exige que estos mismos niveles estén presentes en la sociedad. Con respecto al conflicto es importante dejar de verlo como un problema y empezar a entenderlo como una parte natural de la convivencia humana y por lo tanto hay que aprender a mejorarlos, no son buenos, ni malos y de ninguna manera tienen que significar violencia.
La búsqueda de alternativas o acciones para transformar los patrones destructivos del conflicto en posibles canales constructivos, deben de generar la creación de conciencia en los daños que genera la violencia, en fomentar la toma de decisiones responsables y justas, también en aumentar la autonomía de las partes involucradas en el conflicto para poder resolverlo y sobre todo en devolverle la palabra a los involucrados. Todo esto lo podemos alcanzar si desarrollamos el uso acertado de las estrategias para la convivencia escolar.
Es el arte de vivir en paz y armonía con las personas y el medio que les rodea, basado en el ejercicio de la libertad y el respeto a la diferencia y la capacidad de los integrantes de una comunidad para elegir y responder por las consecuencias de sus acciones.
El ser humano tiene dos necesidades sociales básicas: la necesidad de una relación íntima, estrecha con un padre o cónyuge y la necesidad de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él.
Entenderemos como Convivencia Escolar a la coexistencia pacífica de los miembros de las comunidades educativas, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes y la sana convivencia familiar. Las estrategias para la convivencia escolar apuntan al logro de estos altos objetivos.
Para aprender a convivir deben cumplirse determinados procesos, que por ser constitutivos de toda convivencia democrática, su ausencia dificulta y obstruye su construcción, estos procesos deben ser considerados a la hora de diseñar estrategias para la convivencia escolar.
Entre ellas apuntamos:
Intercambiar acciones con otros en el ambiente escolar.
Establecer vínculos que implican reciprocidad.
Fundamentalmente escuchar, también hablar con los otros.
Asumir responsablemente las acciones.
Intercambiar ideas y opiniones diferentes con otros.
Aceptar que las ideas pueden ser diferentes.
Encontrar los aspectos comunes, implica pérdida y ganancia.
Volver sobre lo actuado, lo sucedido, “producir pensamiento”, conceptualizar sobre las acciones e ideas.
La institución educativa, aún cuando no se lo proponga, no se limita a enseñar conocimientos, habilidades y métodos. Va más allá. La escuela contribuye a generar los valores básicos de la sociedad en la que está inserta. Los valores de la escuela influyen en los estudiantes.
La construcción de una sociedad más democrática constituye para las instituciones escolares el fortalecimiento de los valores éticos que propicien la convivencia y la búsqueda del bien común, así como una visión holística de la educación, potenciadora de las capacidades individuales y sociales de cohesión interna para el fortalecimiento de un modelo integrador de la sociedad.
El desarrollo de estrategias para la convivencia escolar es una tarea fundamental de todo docente, tomando en cuenta que el desarrollo del niño y el joven (tanto en primaria como en secundaria) está directamente relacionado con el desarrollo integral de la sociedad toda, basada en los valores y principios que permitan la armonía comunitaria y la paz colectiva.
El educar en valores es un aspecto que requiere primordial atención para mejorar la educación. Es un hecho que la sociedad se debate en una profunda corriente de contradicciones morales, de personas, de valores, en donde los términos han tergiversado de tal modo los valores de la sociedad, dándole relevancia a los anti valores.
El docente de hoy tiene un inmenso reto en la construcción de un mundo mejor desde el aula de clases, Euroinnova, la Escuela de Negocios Especializada en Formación Online a través de su amplia oferta de formación en la materia, quiere acompañar y apoyar a los profesionales de la educación en la consecución de este noble objetivo.
Lo que tus estudiantes revivan hoy redundará en su porvenir y en el porvenir de quienes les rodees, es por ello que es imprescindible que los docentes de hoy en día tengas a mano las mejores herramientas, técnicas y metodologías que les ayuden a diseñar las mejores estrategias para convivencia escolar.
Por todo esto y más queremos acompañarte en tu aventura cotidiana, que implica abordar las vidas que llenarán nuestro mundo mañana, permítenos ser tu centro de aprendizaje permanente en la construcción hoy de un mejor mundo para el mañana.
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